INFANTIL MASCULINO

Tenemos que creer en algo para poder llevar a cabo nuestros objetivos. No podemos caer en la desidia de ser jugadores o entrenadores que actúan por inercia. Cada uno tiene una importancia vital en el equipo, es una pieza clave que engrasa una máquina y que sin ella no funciona.

Hay valores que nos olvidamos de inculcar diariamente más allá de la mejora en la técnica o táctica. Un equipo que se mueve alrededor del mejor jugador, no se puede considerar un equipo. El respeto y compañerismo está por encima de cualquier circunstancia. La mejora técnica se consigue con trabajo, pero no podemos ganar partidos, si no somos capaces de respetar y ser compañeros. Sin estos dos principios básicos no puede haber comunicación, y por lo tanto no seremos un equipo. 

No podemos ser jugadores que vemos pasar los problemas por delante de nuestras narices y dejarlos pasar. Estos problemas vuelven a pasar y cada vez se hacen más grandes. 

Este es el resumen de mi partido. El resultado me da igual. El valor del equipo es lo que me importa. Como valoren mis jugadores el concepto de equipo es lo que me importa. 

Si no me rodeo de basket diariamente, ¿de verdad me gusta este deporte?